No se vosotras pero a mí me encanta decorar mi casa acorde a cada estación del año, salvo en verano, que no puedo ponerme una piscina en el salón ni un cubo, pala y rastrillo en la puerta de casa, aunque esto último tampoco sería una idea descabellada, y además lo compenso un poquito con las chanclas rodando por el suelo, jajajajaja.
Pues eso, en otoño, mis centros de mesa se llenan de hojas caídas y de pequeñas calabazas, y mi ropa de casa también se transforma un poquito, pasando a ser de esos colores taaaaaan cálidos que nos da esta estación. Tonos ocres, amarillos o granates, con algún pequeño resquicio de los verdes que les precedían.
!!!Nos vemos en mi próxima entrada!!!
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