Te amo para amarte y no para ser amado, puesto que nada me place tanto como verte a ti feliz.

George Sand (1804-1876) Escritora francesa.

martes, 31 de julio de 2012

Vuelta de vacaciones

Ya estoy de vuelta otra vez en casa, después de unos pocos días de vacaciones en la playa. Aunque ya se que muchas/os no estaréis de acuerdo conmigo, tengo que decir que odio la arena con todas mis fuerzas, no soporto estar rebozada con el protector solar y la arena como un boquerón, no me gusta ponerme como un cangrejo cocido, a pesar de llevar un factor de protección solar alto, llevar camiseta puesta y pasar el tiempo debajo de una sombrilla y odio sudar como un pollo tomatero y, además, no se nadar. Pero bueno, salvo esos pequeños detalles sin importancia, las vacaciones han sido relativamente buenas y al menos he podido descansar un poquito.

Os dejo una única foto, de las pocas que he hecho estos días, que es la que más curiosa me ha resultado.


Un beso y hasta la próxima entrada.

lunes, 9 de julio de 2012

Un poquito de crochet

El ganchillo está de moda y, como no, se me estaban poniendo los dientes largos viendo los trabajos tan bonitos que hay por ahí.

Con el calor que hace parece que no apetece ponerse a hacer croché pero, encerradita en casa, con el aire acondicionado puesto y tirada en el sofá, la verdad es que es muy cómodo ponerse a hacer un poco de croché. Un ovillo, una aguja y a darle a los puntos.

Así que me puse hace un par de semanas y por fin he terminado mi bolsito nuevo, hecho con hilo de seda y con mucho cuidado porque se escurría por todos sitios. Aquí os enseño cómo ha quedado por fuera,...

... y forradito por dentro.


¡Que no sabéis lo que me ha costado ponerle el dichoso cierre de metal! ¡Y hacer el forro doble! Para que quedara bonito por fuera y por dentro.


Y después, como me parecía un poco soso, pues a hacerle algún adorno. Y me he roto la cabeza para sacar estos claveles también de ganchillo, hechos con hilo matizado en rosa del número 12 de DMC, montados sobre una pieza de Zamak y con unos cristales de swarovsky. Todo ello colocado en unas cadenitas y agarrado al cierre de metal del bolso con un pequeño mosquetón.


Aquí lo podéis ver un poco mejor en detalle.


Espero que os haya gustado. A mí me encanta aunque me ha costado taaaaaanto trabajo que no se si volveré a hacer otro. Y tampoco se si lo estranaré, porque ha quedado tan bonito que me da pena no se vaya a estropear.

domingo, 8 de julio de 2012

Sorolla y yo

Hace unos pocos días estuve disfrutando con Angel ,  Raquel, Jose y mi peque, de una visita a la Casa Museo de Sorolla. Lo pasamos genial, y me llevé la cámara de fotos por supuesto, aunque acabé por colgársela a Angel al cuello y haciendo él las fotos.

La verdad es que entre los dos hicimos un montón, y muchas de ellas preciosas. Y el museo me gustó muchísimo, pero tengo que decir que hubo un momento en el que se me pasó por la cabeza algo gracioso. Aquí os dejo dos fotos del momento tonto del que me estuve riendo.

La primera foto es de Angel, de uno de los rincones ambientados de la casa, con algunas de las herramientas de trabajo de Sorolla.


Esta segunda foto es mía, con algunas de mis herramientas de trabajo.


Y, por supuesto, la comparación es muy mala pero, ¿y si algún día alguien pusiera una casa museo con mis trabajos? Si, ya se, es una grandísima tontería pero, ¿no es gracioso pensar que tendrían que poner en lugar de un bonito tarro de cerámica, un vaso de yogur? Y en lugar de una tabla de pintor un trozo asqueroso de papel albal y un trozo de cartón.

En fin, que me lo pasé genial y me gustó muchísimo y que quede claro, para el que todavía tenga alguna duda,  que una visita a un museo no significa seriedad y aburrimiento, hay momentos en los que la más mínima tontería arranca una risa o una broma curiosa.

jueves, 5 de julio de 2012

Soledad y vacío ...

Al borde de un gran abismo
se asoma hoy mi corazón,
con soledad y tristeza,
con dudas, con miedo y dolor.

Camino sin un paso firme,
no se dónde debo llegar;
no se si la vida da el golpe
o soy yo quien se quiere estrellar.

Me quivoco cada día
y arrastro una duda más,
no se si se qué sabía
ni si quiero saber algo más.

Me siento romper a pedazos
un trozo más cada vez.
¡Qué vacío hay en el fondo!
¡No quiero errar otra vez!

En un agujero profundo,
oscuro, en silencio, quisiera
esconderme yo solita
y volver cuando tenga más fuerzas.

No puedo seguir caminando,
cada paso es una espina;
no hay nadie conmigo, a mi lado,
que le de aire fresco a mi vida.

Virginia  05-07-2012