Con el sol y el calorcito, que aún no deberíamos tener, apetece llenarse de color y alegría. Ya sabéis las que me conocéis, y para las que no os lo cuento, que los lunares me pierden, será por la herencia andaluza que llevo en la sangre. Así que ahí van esas pequeñas piruletas de colores, de momento cuatro pero, en proceso muchas más, todas por supuesto con sus topitos de colores.
Y también con la primavera llegan las flores, en esta ocasión para el pelo. Esta vez son para dos hermanas, una más chica y otra más grande, para que vayan a juego. Me consta que les han gustado.
Y, por cierto, al amigo anónimo que me dejó el comentario en la entrada anterior, me encantaría saber quién eres, ya que veo que debes de conocerme bien.
Adoro los lunares como tu y cada vez que puedo los meto en mis labores. Muy buena idea las pirulelta!! Un abrazo
ResponderEliminarcomo siempre no me dejas de sorprender son una preciosidad, maria,
ResponderEliminarEsta todo muy bonito Marivir,espero q nadie te lo copie,q la gente no tiene ideas propias.un besazo=).
ResponderEliminarMaripili=)
Dan ganas de chuparlas
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