Últimamente dormir no es lo mío, me paso las noches en vela comiéndome las uñas así que, la otra noche me decidía a hacer algo útil: cogí el fimo, las herramientas y me puse a hacer horquillitas para mi sobrina que, la verdad, no tiene aún nada de pelo, pero es igual, ya se las pondrá.
Y, después de las horquillitas, algo dulce. No, no es chocolate, aunque dan ganas de comérselo. Son unos brochecitos de fimo, que ya tenéis disponibles en la tienda.
¡Espero no haberos abierto el apetito, que el de verdad engorda!
hola me encantan tus horquillas y tranquila ya las usara y lo peor tambien las perdera un saludo maria.
ResponderEliminarQue manos tienes niña. Me encantan tus trabajos!!!! y los helados de fimo, geniales....... y las bolsitas de la ropa interior, sin palabras, yo tambien uso estuches, pero nada que ver con esas maravillas que haces, jejejejeje......
ResponderEliminarTe invito a visitar mi blog y a participar en mi primer sorteo dejebu.blogspot.com
Encantada de haberte encontrado y de seguirte. Besototes