A veces no tengo una idea preconcebida de lo que voy a hacer, sencillamente me pongo en mi mesa, con los materiales de trabajo delante, y empiezo a trabajar, sin saber muy bien lo que quiero y sin tener claro lo que va a salir. Este colgante es el resultado de uno de esas tardes de no tener ni idea de lo que quiero.
Corazones y flores y, como no, lunares, que no pueden faltar en mis piezas. Ya me contaréis qué os parece el resultado.